Se prevee que 350 toneladas de residuos al año sean reciclados. Crisis del gas Ruso debe aumentar la demanda de combustible renovable.
Una empresa holandesa decidió instalar en la ciudad Belén, en el Estado del Para, una fabrica que reciclará el polvo de aserrín producido por la industria maderera local y la transformar en "pellets" -pequeñas partículas- utilizada principalmente en Europa como combustible en plantas termoeléctricas para la calefacción residencial.
La compañía espera conseguir la licencia ambiental para este año; así el 2010, tendrá el primer barco de los pellets viajando hacia Europa. Según Van Riet, la expectativa es que, inicialmente, la fábrica produzca 250 toneladas de material al año. "Eso porque tenemos que recoger 350 toneladas de aserrín que, conteniendo humedad, pasa a través de un proceso de secado antes de elaborar los pellets", explica.
Emisiones de metano
En el proceso de corte de la madera, el 70 por ciento de troncos es aserrín y otros desechos. Su colecta es ventajoso porque simplemente se hacen cerros de aserrín y se dejan en descomposición, una práctica común en muchos aserraderos; eso emite gas metano, mucho más perjudiciales para la atmósfera que el dióxido de carbono.
Una de las empresas que quieren vender su aserrín para el VAR es el Cikel, que produce tableros, pisos y madera contrachapada. "Actualmente, el aserrín que utilizamos sirve para calentar una caldera de nuestra fábrica", explica Wandre Baitz, gerente de Medio Ambiente de la empresa brasileña.
Otro de los residuos comunes en la región amazónica que se transformará en "pellets", así como el aserrín, son las semillas de Acaí. La demanda de combustible renovable debe aumentar en Europa, dice Van de Riet, debido a la crisis del suministro de gas natural procedente de Rusia. "[En Europa Occidental] nadie quiere ser dependiente de los Rusos y Ucranianos," sostiene. La inversión inicial de VAR en el proyecto de Pará es de 28 millones de Euros.
A empresa espera conseguir licença ambiental ainda este ano para, em 2010, mandar o primeiro navio carregado de pellets à Europa. Segundo van de Riet, a expectativa é de que, numa fase inicial, a fábrica no Pará produza 250 mil toneladas do material ao ano. “Para isso vamos ter de recolher 350 mil toneladas de serragem, pois ela contém umidade e passa por um processo de secagem antes de virar pellet”, explica.
Uma das empresas que pretende vender sua serragem para a VAR é a Cikel, que produz tábuas, pisos e madeira compensada. “Atualmente, usamos a serragem para aquecer uma caldeira dentro da nossa fábrica”, explica Wandréia Baitz, gerente de Meio Ambiente da empresa brasileira.
Outro detrito comum na Amazônia e que deve ser transformado em pellets, assim como a serragem, são os caroços de açaí. A demanda pelo combustível renovável deve aumentar na Europa, afirma van de Riet, devido à crise de fornecimento de gás natural oriundo da Rússia. “[Na Europa Ocidental] ninguém quer ficar dependendo só dos russos e ucranianos”, anima-se o holandês. O investimento inicial da VAR no projeto no Pará será de 28 milhões de Euros.
2 comentários:
Bom dia,
Sou Gerente de uma empresa de briquetes e gostaria muito de manter contato para trocarmos informações.
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joaoandu@hotmail.com
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