El Instituto Brasileño del Medio Ambiente-IBAMA en el Amazonas publicó esta semana un estudio de sus actividades, según el cual fueron recuperados en este Estado 18087 animales por parte de la agencia federal durante el 2008.
Muchos de los animales confiscados, informa el IBAMA, serán devueltos al lugar de donde proveniencia antes del decomiso, cuando las condiciones lo permitan. En el caso de las tortugas, por ejemplo, estas se incautaron en barcos que transitaban en los ríos y fueron puestos en libertad inmediatamente.
Se registró la entrada de 464 animales en el Centro de Control de Animales Silvestres (Cetas) de Manaos. Algunos se produjeron por que fueron entregados en forma espontanea, otras mediante compras y otras vía las detenciones hechas por el IBAMA o por instituciones como la Policía Ambiental, el Departamento de Medio Ambiente de la ciudad de Manaus, el Ejército y Municipalidades de la área Amazónica.
Entre los animales que pasaron por los CETAS en 2008, hay especies en peligro de extinción, como el Sauim De Collar (Saguinus bicolor), el Jaguar Pintada (Panthera Onca), el Puma (Puma Concolor), el Manatí (Trichechus Inunguis) y el Halcón Peregrino-(Falco Peregrinus).
En resumen, el año pasado se aplicaron en total 1007 infracciones, expediente de violación relacionados con irregularidades en la flora y la fauna en la Amazonía. Estos incluyen todo tipo de contaminación o degradación del medio ambiente. Hay más de R$ 521,4 millones en multas.
El Estado de Amazonas cuenta con 62 municipios, 49 de ellos se registraron en algún tipo de sanción administrativa impuesta por el IBAMA. Manaos es el municipio con mayor número de multas, seguidos por Lábrea, Tefé, Parintins y Nueva Airo. La mayoría de las multas impuestas el año pasado está relacionada con el uso ilegal de los recursos forestales.
Fuente: www.globoamazonia.com
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