Entrada debe ser autorizada por el Ministerio de Justicia. El objetivo es frenar biopiratería y controlar a las organizaciones no gubernamentales.
Desde Rio de Janeiro-Brasil.
Un decreto, que espera la firma del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, creará restricciones para la entrada de los investigadores, los misioneros y las organizaciones no gubernamentales en las tierras indígenas.
El texto obliga a los religiosos, científicos y organizaciones no gubernamentales a presentar sus proyectos ante el Ministerio de Justicia. Si la reserva está cerca de la franja de frontera o en la Amazonía Legal, la autorización seguirá estando bajo la evaluación del Ministerio de Defensa y el Consejo de Defensa Nacional.
El decreto es parte de la estrategia del gobierno para controlar la acción de las organizaciones no gubernamentales, frenar la biopiratería y la explotación ilegal de recursos en Brasil, especialmente por parte de extranjeros.
El documento llegó una semana antes del juicio civil de la demarcación de tierras indígenas en Raposa Serra do Sol (Estado de Roraima) en el Supremo Tribunal Federal (STF), prevista para el próximo miércoles.
El texto exige que los individuos y las empresas que deseen desarrollar actividades en las reservas deben entregar al Ministerio de Justicia un plan de trabajo donde se especifique la finalidad del proyecto, el tiempo necesario para su ejecución, las estimaciones de gastos y fuentes de financiación. Además, las organizaciones no gubernamentales deben ser registrados en el Ministerio de Justicia.
Si el científico es extranjero, necesita un visado específico y debe indicar la ruta que realizará en las tierras de los indígenas y las fechas del comienzo y el final de sus estudios. No puede, por tanto, valerse de un visado de turista para entrar en la reserva.
En el caso de las organizaciones no gubernamentales extranjeras, los responsables deberán presentar la prueba de la autorización para operar en Brasil y la regularidad de certificado expedido por el ministerio.
La licencia para entrar en la reserva se cancela si el objeto de estudio es cambiado sin la autorización del Ministerio de Justicia. Los investigadores deben, en este caso, inmediatamente abandonar la zona.
El extranjero puede ser deportado si no han especificado la actividad que se desarrolla. El investigador, misionero o las organizaciones no gubernamentales que se encuentran en tierras indígenas antes del decreto publicado tendrán 180 días para solicitar el permiso del Ministerio de Justicia, cumpliendo todos los requisitos del texto. La información se encuentra en el periódico del Estado de Sao Paulo.
TEXTO EN BRASILEÑO
Objetivo é coibir biopirataria e controlar organizações não-governamentais.
Um decreto à espera da assinatura do presidente Luiz Inácio Lula da Silva criará restrições para a entrada de pesquisadores, missionários e organizações não-governamentais em terras indígenas.
O texto obriga os religiosos, cientistas e ONGs a submeterem seus projetos à prévia análise do Ministério da Justiça. Se a reserva estiver próxima à faixa de fronteira ou na Amazônia Legal, a autorização dependerá ainda da avaliação do Ministério da Defesa e do Conselho de Defesa Nacional.
O decreto é parte da estratégia do governo para controlar a ação das organizações não-governamentais e coibir a biopirataria e a exploração ilegal de recursos no Brasil, especialmente por estrangeiros.
O documento chegou à Casa Civil uma semana antes do julgamento da demarcação da terra indígena Raposa Serra do Sol (RR) pelo Supremo Tribunal Federal (STF), marcado para a próxima quarta-feira.
O texto obriga que pessoas físicas e jurídicas que queiram desenvolver atividades nas reservas entreguem ao Ministério da Justiça um plano de trabalho que especifique o objetivo do projeto, o prazo necessário para sua execução, as estimativas de gastos e as fontes de financiamento. Além disso, as ONGs precisam ter cadastro no Ministério da Justiça.
Caso o pesquisador seja estrangeiro, precisará de visto específico e deverá indicar o percurso a ser feito na terra indígena e as datas previstas para o início e término dos estudos. Ele não poderá, portanto, valer-se do visto de turista para entrar na reserva. No caso de ONG estrangeira, os responsáveis deverão apresentar o comprovante de autorização para funcionamento no Brasil e certidão de regularidade emitida pelo ministério.
A licença para entrar na reserva será cancelada se o objeto do estudo for alterado sem a autorização do Ministério da Justiça. Os pesquisadores deverão, nesta hipótese, deixar imediatamente a região. O estrangeiro poderá ser deportado se não tiver visto específico para a atividade que for desenvolver.
O pesquisador, missionário ou ONG que estiver em terra indígena quando o decreto for publicado terá 180 dias para pedir autorização do Ministério da Justiça, preenchendo todos os requisitos previstos no texto. As informações são do jornal O Estado de S. Paulo.
Fuente: http://www.globoamazonia.com/
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